Ayer, después de bastante tiempo, conseguimos reunirnos tres amigos de esos a los que, pese a verlos muy poco, puedes confiar ciegamente en ellos.
Muy grata fue la sorpresa comprobar que uno de ellos, que ronda el medio siglo de existencia, sigue siendo un alma joven cuyo aspecto físico parece resistirse al inexorable proceso de envejecimiento.
El otro, hasta hace muy poco también un joven vital de 55 años, sí parecía haber empezado a pagar el pacto que seguramente un día firmó con el diablo, y su aspecto físico a primera vista daba la sensación de haberse acelerado estrepitosamente hacia una ancianidad prematura.
Después de intercambiar saludos y algunas que otras obligadas bromas, cada uno continuamos con nuestra marcha cotidiana. Ahora, sólo nos queda esperar a que el destino nos vuelva a unir para alegrarnos el alma al recordar viejas historias y preguntarnos por la salud y la familia.
Después de reflexionar concienzudamente sobre el encuentro de esta tarde llego a la conclusión de que el paso del tiempo, en cierta medida, puede llegar a ser exorable, siendo posible la desaceleración del envejecimiento de nuestras células. Estoy seguro de que nosotros tomamos parte del proceso de envejecimiento al que todo ser humano se ve abocado irremediablemente. Sólo es cuestión de proyectar fuera de nosotros mismos todo aquello que no nos haga bien.
Como deja ver Óscar Wide en su libro, El Retrato de Dorian Gray, dejemos que envejezca nuestro reflejo por nosotros.
Muy grata fue la sorpresa comprobar que uno de ellos, que ronda el medio siglo de existencia, sigue siendo un alma joven cuyo aspecto físico parece resistirse al inexorable proceso de envejecimiento.
El otro, hasta hace muy poco también un joven vital de 55 años, sí parecía haber empezado a pagar el pacto que seguramente un día firmó con el diablo, y su aspecto físico a primera vista daba la sensación de haberse acelerado estrepitosamente hacia una ancianidad prematura.
Después de intercambiar saludos y algunas que otras obligadas bromas, cada uno continuamos con nuestra marcha cotidiana. Ahora, sólo nos queda esperar a que el destino nos vuelva a unir para alegrarnos el alma al recordar viejas historias y preguntarnos por la salud y la familia.
Después de reflexionar concienzudamente sobre el encuentro de esta tarde llego a la conclusión de que el paso del tiempo, en cierta medida, puede llegar a ser exorable, siendo posible la desaceleración del envejecimiento de nuestras células. Estoy seguro de que nosotros tomamos parte del proceso de envejecimiento al que todo ser humano se ve abocado irremediablemente. Sólo es cuestión de proyectar fuera de nosotros mismos todo aquello que no nos haga bien.
Como deja ver Óscar Wide en su libro, El Retrato de Dorian Gray, dejemos que envejezca nuestro reflejo por nosotros.
Tempus fugit: la fugacidad de un instante; la eternidad de un momento.
ResponderEliminarPor cierto, no sé cómo habrás quedado en la final o semifinal de tenis. Bueno, da igual: ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarHe quedado tercero en la liga. Me ha costado mucho porque he tenido que eliminar a los 20 restantes.
ResponderEliminarPor cierto, el lunes te llamo para fijar el suelo pélvico, jejeje
RAPHA, SI OBSERVAS A TU ALREDEDOR VERÁS ASAZ CANTIDAD DE DORIAS QUE PESE A CUARTEAR LA CUARENTENA, AÚN VEN REFLEJADAS SU CARAS DE VEINTEAÑEROS EN LOS HIELOS DE SUS CUBALIBRES.
ResponderEliminarLA FRUSTRACIÓN, LOS SINSABORES O DIOS SABE QUÉ, HAN OBLIGADO A MÁS DE UNO A FIRMAR, CUAL FAUSTOS, SUS PROPIOS CONTRATOS CONTRA LA DECADENCIA DE SUS MENTES.
LO MALO ES QUE ELLOS MISMOS HAN LLEGADO A CREERSELO Y PRETENDEN QUE LOS DEMÁS TAMBIÉN RUBRIQUEMOS AQUELLOS ZUMOS Y BOTELLONAS ADOLESCENTES.
SALUTUMMMMMMMMMMMM
POR CIERTO, HOY HAN DICHO LAS NOTICIAS QUE EL MINISTRO DE JUSTICIA DIJO RESPECTO AL ASESINO DE A NIÑA DE SEVILLA, QUE ESTÁ EN SUDERECHO DE MENTIR PARA PROTEGERSE, Y QUE ÉL MISMO TAMBIÉN SE PUEDE VER EN LA MISMA SITUACIÓN ALGÚN DÍA.
ResponderEliminarO ME ESTOY VOLVIENDO GILIPOLLAS, O NO ENTIENDO LA SUTILEZA DE CIERTOS COMENTARIOS, PERO CREO QUE LO DEL MINISTRO ÉSE SE LO CUENTAS A UN CURA Y SE CAGA EN D...... ES DE PICOTA Y GALERAS.
NO CREES VARSOVIANO????????
El primer comentario muy acertado Carlos. Lo malo de esta actitud es que, si hay un pasado glorioso, podemos recuperar en el presente, aunque sólo sea emocionalmente, los momentos generadores de felicidad y volver a disfrutar de ellos. Pero si esos momentos no los mezclamos con nuevos del presente, el futuro estará cada vez más lleno de cíclicos sentimientos que irán perdiendo su valor inicial.
ResponderEliminarCon respecto al segundo comentario, también soy de la opinión de que algunas veces deberían medir sus palabras nuestros gobernantes.
Carlum: in veritas veritatem. Tienes más razón que un santo. Es inadmisible que un ministro de justicia diga, o deje entrever tamaña injuticia. Por tanto: ¡A galeras a remar! Quizás hubiera que cambiarle la cartera por la de la inmundicia, como sus comentarios. Quizás de la basura de sus palabras se extraiga su verdadera vocación: la de basurero. Pues bien, que coja pico y pala y que sea el primero en desescombrar las toneladas de desperdicios en Alcalá de Guadaira. Quizás fuera más rentable para la sociedad esta última función pública. Porque hay ministerios que son un misterio.
ResponderEliminarHe deducido que Pablo Barsovia es polaco por los distintos comentarios que tiene que ver con la sanidad pública. Será uno de esos eslavos egresados de las universidades de la Europa del Este que vienen a España a cubrir el déficit de profesionales sanitarios. Sin embargo, su buen uso del español denota que su pareja es española.
ResponderEliminarSu nivel intelectual igual que el de Carlos y el autor de este blog es alto. Dime Pablo Barsovia si he acertado o he errado. Saludos a todos.
Espero encontrar infomación de primera mano de esas experiencias habidas por cierto usuario de este blog sobre jugosas experiencias habidas en zonas de máxima peligrosidad. Espero que haga reflexiones y las plasme a medianoche.
Un abrazo a todos