lunes, 10 de agosto de 2009

Si es necesario, volver a empezar.



A veces hay que acabar para volver a empezar. Desatar el nudo para volver a anudarlo con más fuerza. Llegado el caso, huir, se convierte en acto de valentía que nos da la victoria.
Me temo que algunas veces lo mucho convivido en las cercanías de la amistad y otras relaciones similares, generan prejuicios que generan de cada movimiento interpretaciones de las que algunas serán ciertas y otras falsas.
A menudo nuestra irresponsabilidad nos provoca errores de interpretación haciéndonos que, aunque sólo accedemos a una pequeña parte de la historia, creamos conocerla entera, entendiéndonos capacitados para construir la realidad de lo que quizá nunca fue.
Pero ya todo da igual. No hay marcha atrás ni enmiendas. Se han acabado las soluciones. A partir de ahora, malos gestos, poco diálogo, empobrecimiento de relaciones, mal vivir. Y con el tiempo, imposible rectificar o dar marcha atrás.
Ahora sólo queda volver a empezar.

Algún día llegará ese atardecer de despedida sin adioses. Iniciar un nuevo viaje con la maleta cargada de recuerdos hacia un futuro escardado de errores pasados. Sin retorno. Con nostalgias. Sin rencores.
A Róisín, y a los que, como ella, se deben una nueva oportunidad.
(De la novela "La Maldición del Cuervo").

6 comentarios:

  1. En efecto, es lo que se conoce en informática como reset, cuando ya no hay solución, cuando por más que tocas botones, teclas, blasfemas, insultas a Bill Gates, etc, se pulsa esa tecla milagrosa llamada reset y cuando vuelves a iniciar sesión todo funciona bien.
    Cada uno que busque los paralelismos que crea convenientes.
    Up the IRONS!!!

    ResponderEliminar
  2. BUENAS RAFA.
    TODO LO QUE EXPRESAS ARRIBA CREO QUE DEPENDE MUCHO DEL INTERÉS EN DIALOGAR QUE TENGAN LAS PARTES CONTENDIENTES.
    SÍ QUE ES VERDAD QUE EN ALGUNOS CASOS, POR ORGULLO, RENCOR O LO QUE SEA, NO HAY NINGUNA INTENCIÓN DE HACERLO, PERO CASI TODO SE PUEDE ARREGLAR.
    POR CIERTO, QUÉ DÍA ERA LA COMIDA ESA DE MI PRIMA??????
    UN SALUDO

    ResponderEliminar
  3. ¡Caminante, no hay caminos sino estelas en la mar! Pero ¡qué difícil es, a veces, seguir esas estelas! Un camino te lleva a otro camino. Una senda, a un sendero. Pero si el camino se agota, no hay más remedio que dar la vuelta. Y volver a desandar la senda. ¡Con lo que eso cuesta! Y aprender de lo ocurrido. Y volver a elegir otro camino. ¡Todo eso cuesta! ¡Y mucho! ¡Cuesta muchos años! Pero se aprende. No hay más remedio: que seguir las estelas de la mar. Un saludo a los veraneantes internautas. Que en estas medias noches de verano se reflexiona mejor y más fesquito.

    ResponderEliminar
  4. Amigo Carlos, hay que intentar arreglarlo todo, si bien el éxito no siempre está garantizado. Del caso que hablo aquí, puede que la solución sea la huida para volver a empezar.
    Hablo de un amigo que se ve obligado a asumir un error de adolescencia y que le está robando el presente.

    ResponderEliminar
  5. Bueno, no sabía yo que estabas hablando de un caso real, de ahí me paralelismo con la informática.
    Bueno, pues que tu amigo encuentre el camino.
    Up the IRONS!!!
    P.D.: Pregunto lo mismo que Carlos, ¿cuándo es la comida con Laura?

    ResponderEliminar
  6. Las decisiones nunca son fáciles. Menos aún las de mayor calaje. A veces lo más sencillo dispara el resorte de la reacción que tenemos escondida. Las reacciones están ahí. Forman parte de nuestro Inconsciente. Están abolidas por nuestro Consciente. Diariamente aparecen solapadas bajo diferentes formas. Nos están informando que "vamos bien" o que "nos estamos equivocando". Hay que saber reconocerlas. Hay que saber escucharlas. Pero no es tarea fácil: bien las confundimos con el plano consciente -que nos indica lo debido- bien ni las reconocemos. Cuántas veces hemos escuchado decir "yo ya lo sabía" o "yo ya lo intuía". El plano inconsciente es el de la intuición. Pero la intuición, en una sociedad como la nuestra -tan materialista, tan cientifista-, es como papel mojado. No hablo de sortilegios ni de esoterismos ni de engañabobos. Hablo del eco de nuestro Inconsciente. Lo subconsciente no aflora a nuestra conciencia salvo en los sueños o en una sesión de hipnoterapia -regresiones-. El inconsciente, en cambio, interactúa continuamente con lo consciente. La eterna lucha entre lo que queremos saber -lo consciente- y lo que sabemos -lo inconsciente-. Deberíamos prestar más atención a nuestro inconsciente -el pensamiento automático, que no hay que pensarlo previamente: como los movimientos automáticos: andar, montar en bicicleta,etc.- Pero eso tiene un precio muy alto: romper con lo creado. Echar por tierra el personaje socialmente aceptado. Incluso, ser alguien totalmente diferente. Pudiera ocurrir que en ese cambio -ser tú mismo aceptado por ti mismo, por tu inconsciente- ya no te aceptaran igualmente ni tu familia, ni tus amigos, ni tus padres, salvo tú mismo contigo mismo. Sería, pues, una catarsis de la que resurgiría el Ave fénix. Serías una nueva persona consciente. Serías, por fin, lo que tu inconsciente te susurraba al oido inconscientemente, en su criptográfico código. Aún cuando se conoce ese código, la causa que origina el disparo de ese resorte de la reacción es desconcida. Normalmente es una nimiedad: un simple comentario, un algo leído, un recuerdo...Normalmente, de lo simple, de lo sencillo surge lo complicado: Poner en acción la maquinaria de la trasmutación de lo consciente en lo inconsciente. ¡Ahí es nada!

    ResponderEliminar