Plazoleta de la Corraliza.
Sentado en la olvidada plazoleta de la Corraliza. Sólo, abandonado a los recuerdos y fundido en el amalgama de historias pasadas que hicieron mi presente.
Unos turistas que la visitan no ven más allá de un despreocupado y olvidado mirador con vistas al río Bembézar. Sin embargo, yo, mientras escudriño con los cinco sentidos sus rincones, veo algo más que un espacio abandonada a su suerte. Veo el punto de encuentro de la chavalería que a sus escasos diez años se daban cita en el centro de su particular universo. Desde allí, camino abierto al fascinante mundo de las “laeras” llenas de escondites y tesoros eróticos en papel couché. Juguetear con el peligro de las frías aguas del embalse era todo un acto de condecoración emocional que te ascendía de rango en la jerarquía juvenil callejera.
Hermoso lugar de reunión en el que celebrar las candelarias rodeados de adulta experiencia o valentía juvenil para saltar la enorme hoguera.
La plazoleta de la Corraliza pertenece a esos lugares en cuya sencillez radica su riqueza; en su enclave, su tesoro; y en la memoria de muchos Melojos el lugar de nunca olvidar.
Unos turistas que la visitan no ven más allá de un despreocupado y olvidado mirador con vistas al río Bembézar. Sin embargo, yo, mientras escudriño con los cinco sentidos sus rincones, veo algo más que un espacio abandonada a su suerte. Veo el punto de encuentro de la chavalería que a sus escasos diez años se daban cita en el centro de su particular universo. Desde allí, camino abierto al fascinante mundo de las “laeras” llenas de escondites y tesoros eróticos en papel couché. Juguetear con el peligro de las frías aguas del embalse era todo un acto de condecoración emocional que te ascendía de rango en la jerarquía juvenil callejera.
Hermoso lugar de reunión en el que celebrar las candelarias rodeados de adulta experiencia o valentía juvenil para saltar la enorme hoguera.
La plazoleta de la Corraliza pertenece a esos lugares en cuya sencillez radica su riqueza; en su enclave, su tesoro; y en la memoria de muchos Melojos el lugar de nunca olvidar.
Sin duda, el mejor Patrimonio Histórico-Artístico-Monumental del que disponemos es nuestra propia Infancia. Sin ese patrimonio bellamente encalado no somos nadie. Estaríamos perdidos. Sin rumbo. Sin un referente: bueno o malo, es decir, que recordar o que mejorar pero un referente al menos. Hablamos de la memoria de uno mismo: Nuestro faro-guía. Hablamos de la memoria colectiva. Porque nuestros recuerdos son colectivos. Son en comunidad. Son en sociedad. Uno en soledad no es nadie. Por eso, Rafa, buena idea.
ResponderEliminar¡Saludos!
BUENAS RAFA.
ResponderEliminarYO TAMBIÉN TENGO MUY BUENOS RECUERDOS DE AQUELLOS DÍAS, SOBRETODO DE NUESTRAS INCURSIONES POR LAS LAERAS Y DE LAS SESIONES DE CINE ERÓTICO EN LA PUERTA FALSA DEL JARDÍN DE JOSEMARÍA CON AQUEL MICROPROYECTOR QUE ALGUIEN TRAJO DE LA GRAN CIUDAD (AUNQUE NO RECUERDO QUIEN)
EN VERDAD QUE ÉRAMOS UN GRUPO VARIOPINTO Y PINTORESCO, SIN EMBARGO, NADIE ADIVINABA ENTONCES EN GIRO QUE IBA A DAR LA VIDA DE CADA UNO Y CÓMO NOS IBA A DESPERDIGAR POR EL MUNDO, TAN LEJOS UNOS DE OTROS.
SI TE SILVE DE CONSUELO YO TAMBIÉN SOY VISITANTE ASIDUO DE LA CORRALIZA Y DE SU MIRADOR, NO ERES EL ÚNICO NOSTÁLGICO.
LO IMPORTANTE ES QUE AL CABO DE TANTO TIEMPO TODOS ESTAMOS BIEN, AUNQUE HAYA TANTOS KMS ENTRE NOSOTROS. UN ABRAZO
Lo importante no son los lugares sino con quien los compartimos, y eso es lo que no debemos olvidar, las amistades son como una planta, hay que cultivarlas, cuidarlas, regarlas para que sigan fuertes y sigan creciendo sin importar la distancia.
ResponderEliminarA lo que yo os animo es a organizar "quedadas" ya que, por desgracia, no nos vemos a menudo, a pesar de estar algunos tan cerca, aunque parece que estén a miles de Km.
Un saludo.
P.D.: Y como dice Black Sabbath: "Heaven and Hell"
La distancia no siempre se mide en kilómetros. Algunas veces la incomprensión que puede surgir de momentos vitales bien diferentes levanta muros alejando puntos cercanos. Por tanto, si queremos mantener distancias cortas, ayudemos a derrumbar esos muros.
ResponderEliminarYo seré el primero en coger pico y pala.
El problema es que cuando coges pico, pala, incluso demoliciones con dinamita, etc. y el muro sigue y sigue y sigue no hay mucho más que hacer sino esperar que del otro lado también intenten algo, si no es imposible.
ResponderEliminarUp the IRONS!!!
Es totalmenente cierto. Todos tenemos que poner de nuestra parte.
ResponderEliminarCiertamente, lo único que nunca falla y que siempre está ahí es la familia, pase lo que pase.
ResponderEliminarUp the IRONS!!!