jueves, 30 de abril de 2009

CARTA DE UN/A FUNCIONARIO/A A UN PERIÓDICO(anónimo)

Hola. Soy empleado público.
Sí señor.
Funcionario, bueno, en este caso personal laboral fijo, qué más da.
Esos personajes típicos, oscuros y en la sombra que, hagan lo que hagan, siempre están mal vistos. Pertenezco a ese colectivo que este año, POR PRIMERA VEZ en su historia, ha conseguido que las dos pagas extras vayan a percibirlas en su totalidad.
Sí señor, en plena crisis. De esos que veían con envidia cómo su joven y cualificado vecino albañil, dicho con el mismo respeto que él me debe a mí, le restregaba en el bar del barrio que ganaba 2800 euros al mes, su bonito BMW rojo y su nueva casa mientras uno tenía que visitar el banco, o el propio Ayuntamiento en este caso, para pedir un anticipo de 300 euros, reintegrables en 8 ó 10 meses, con descuento en nómina, para poder equilibrar su austero presupuesto, que este mes -por una u otra razón-, se tambaleó el día 21.
Empleado público que, si no le congelaban el sueldo, se lo incrementaban año tras año con un enclenque y demacrado 2 %, cuando el IPC subía el 5 ó 6 y casi todos disfrutaban de su cláusula automática de revisión salarial.

Por tanto, que ahora no vengan los salvapatrias pudientes a echarnos a la gente encima sugiriendo congelación e incluso recortes de sueldo como si fuéramos los responsables de que medio país haya estado diez o doce años viviendo muy por encima de sus posibilidades sin guardar para la llegada del crudo invierno.

No señor. Llevo 19 años en la Administración, en este caso Local. Como muchos de mis compañeros, mi sueldo sobrepasa en poco el mileurismo y jamás mi cartera ha sido afortunada portadora de uno de esos billetes ocultos en bolsas de plástico, colchones o paraísos fiscales.

No conozco vacas gordas....ni flacas, y mi plaza, que era pública y para todo el que la quisiera, me la he ganado a pulso.
Así que, salvapatrias, dejen que sigamos típicos, oscuros y en la sombra.
Y, además, trabajando.

Fdo.: Uno de tantos empleados públicos, en este caso de la Administración Local.


Por fin hemos recibido la carta de uno de los seguidores del blog que ha hecho uso de apartado de "Publica tu texto".

lunes, 20 de abril de 2009

El Corazón de los libros


Ayer, mientras leía plácidamente en la terraza y disfrutaba emocionadamente de cualquier historia, un hormigueo recorría mis dedos, por lo que hube de soltar el libro para hacer algunos estiramientos.
Minutos después volvía a tener cierta sensación extraña al sentir suaves punzadas en las yemas. Nuevamente me vi forzado a congelar la acción, en la que un villano se disponía a dar muerte a su frágil víctima, para inspeccionar mis dos extremidades. Misteriosamente una vez había soltado el libro todo parecía desaparecer, ni hormigueo ni punzadas ni nada, todo normal.
Retomando la lectura, pero ahora con cierta atención a lo que pudiera sentir sobre mis manos, no tuve más remedio que pasar por el injusto y abominable asesinato encolerizándose mis emociones virtuales. Paralelamente mis sensaciones táctiles volvían a sentir las punzadas, si cabe, ahora con más fuerza.
Cerré el libro intentando sesgar la escena dantesca que resonaba en mi cabeza, también la tensión que me provocaba las sensaciones que se hacían patentes en mis manos.

Después de darle muchas vueltas a lo ocurrido, por fin, comprendí y relacioné todo lo sucedido. Cada vez que cogía en mis manos el libro, yo le transplantaba parte de mi corazón para darle vida propia, compartiendo en perfecta comunión las sensaciones que él me tenía por ofrecer y yo por recibir.
Ahora sé que cada vez que un libro se abre, aunque sólo sea por un momento, intercambia vida con su lector. A más implicación del que lo disfruta, mayores sensaciones creará para devolvérnosla a través de sus líneas.

Justamente las acciones positivas revierten reciprocidad sobre el que las genera.

miércoles, 8 de abril de 2009

G-20


Recientemente nos han llegado noticias de la reunión que los líderes del Grupo de los Veinte han tenido en Londres.
Según ellos, analizados los motivos que han generado la crisis mundial, han acordado adoptar una serie de medidas que nos hagan salir de la pésima situación en la que nos encontramos.
Desde mi punto de vista personal me gustaría hacer algunas matizaciones al respecto:
1.- El G-20 no se preocupa por la crisis que asola al Mundo, sino por las consecuencias que a sus propias economías les está trayendo.
2.- Nuestros queridos líderes políticos buscan soluciones superficiales y de efecto rápido para mantener un sistema de vida que ya hace años fracasó.
3.- Esperemos que el paquete de medidas adoptadas hayan sido las adecuadas. Pero, si se lo preguntamos a los líderes del M-20(los veinte países menos poderosos), ¿estarán de acuerdo?.

La pequeña clase social de “los más ricos” va creciendo en número y poder. Aparecen otras nuevas clases de “menos ricos que aspiran a más ricos”. Al final, la riqueza se distribuye en unas pocas manos provocando efecto potenciador para que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres.

Las sociedades consumistas siguen arrasando con la escasa materia prima que nos ofrece El Planeta, hasta que las agotemos. Paralelamente generamos materia de desecho que ensucia, contamina y destruye todo tipo de vida a la que, cada vez más, le costará sobrevivir en un ambiente de total polución.

La reflexión de esta noche, lejos de lanzar un mensaje catastrofista, pretende provocar cierta actitud de rebeldía hacia los cánones de vida que nos dictan los gobernantes. Otro tipo de existencia es posible sin renunciar a la prosperidad del individuo.

Nuevos modelos para nuevos tiempos. La sostenibilidad no debemos interpretarla como una obligación que nos abrume, sino como una posibilidad que nos permita subsistir. Solidaridad, reparto y humanidad deberían ser los componente para construir la fuerte estructura que sostenga los principios básicos de educación para una justa convivencia en igualdad, tolerancia y respeto.