Hasta no hace mucho tiempo, era en la calle donde compartíamos durante las tórridas noches de verano el devenir del día ya pasado entre vecinos y amigos. Las plazoletas y paseos nuestros cómplices y mudos testigos de encuentros y desencuentros. En la calle hemos festejados a Nuestros Patronos, hemos jugado de pequeño o nos hemos refugiado en sus rincones para dar rienda suelta a nuestros primeros escarceos amorosos.
También es, la calle, ese gran río de información capaz de ofrecernos desde lo más a lo menos. Ingente vía de comunicación de límites indefinidos y que, en estos últimos tiempos, se ha visto drásticamente venida a menos. Parte de la culpa podría derivar de la necesidad de encerrar y controlar ciertas actividades en espacios reducidos para, así, poderlas rentabilizar en grado máximo. Por otra lado, todo sea dicho, no está nada mal favorecer la calidad del evento y la comodidad del los que asisten a él. En principio no debe ser negativo habilitar estos recintos para albergar, por ejemplo, actos culturales, y que, de esa forma, se vea mejorada la calidad de los mismos.
Ahora bien. Me pregunto preocupado si este momento de decadencia cultural de las nuevas generaciones no vendrá provocado por estas nuevas barreras físicas que niegan el acceso popular a la cultura, reprimiendo su necesario desarrollo para una mejor sociedad.
Por eso opino, modestamente, que, en la medida de las posibilidades, abramos las puertas de los recintos y saquemos la cultura a la calle. Hagámosla asequible a cualquier bolsillo e impulsémosla para que se expanda libre de muros enclaustradores para que puedan impregnarse de ella transeúntes sin diferencias por condición.
A lo mejor ha llegado la hora de derribar los muros opresores de la cultura para desparramarla por calles y plazoletas como correntías que libres de cauces rieguen al libre albedrío las inquietudes adormecidas de intelectos que vagan por los senderos del pasotismo.
Nota:
El jueves, 22 de octubre, a partir de las 18’30 h., en el Paseo Blas Infante, el escritor y poeta, José Daniel García, expondrá su obra manteniendo a su vez diálogo abierto con los asistentes.
¡ No os perdáis de disfrutar de tan agradable tertulia en tan bonito entorno!
También es, la calle, ese gran río de información capaz de ofrecernos desde lo más a lo menos. Ingente vía de comunicación de límites indefinidos y que, en estos últimos tiempos, se ha visto drásticamente venida a menos. Parte de la culpa podría derivar de la necesidad de encerrar y controlar ciertas actividades en espacios reducidos para, así, poderlas rentabilizar en grado máximo. Por otra lado, todo sea dicho, no está nada mal favorecer la calidad del evento y la comodidad del los que asisten a él. En principio no debe ser negativo habilitar estos recintos para albergar, por ejemplo, actos culturales, y que, de esa forma, se vea mejorada la calidad de los mismos.
Ahora bien. Me pregunto preocupado si este momento de decadencia cultural de las nuevas generaciones no vendrá provocado por estas nuevas barreras físicas que niegan el acceso popular a la cultura, reprimiendo su necesario desarrollo para una mejor sociedad.
Por eso opino, modestamente, que, en la medida de las posibilidades, abramos las puertas de los recintos y saquemos la cultura a la calle. Hagámosla asequible a cualquier bolsillo e impulsémosla para que se expanda libre de muros enclaustradores para que puedan impregnarse de ella transeúntes sin diferencias por condición.
A lo mejor ha llegado la hora de derribar los muros opresores de la cultura para desparramarla por calles y plazoletas como correntías que libres de cauces rieguen al libre albedrío las inquietudes adormecidas de intelectos que vagan por los senderos del pasotismo.
Nota:
El jueves, 22 de octubre, a partir de las 18’30 h., en el Paseo Blas Infante, el escritor y poeta, José Daniel García, expondrá su obra manteniendo a su vez diálogo abierto con los asistentes.
¡ No os perdáis de disfrutar de tan agradable tertulia en tan bonito entorno!
Creo que en Hornachuelos se sigue viviendo en la calle; más bien somos nosotros, que con cierta edad, no la frecuentamos con la asiduidad que lo haciamos antes. También los más mayores viven la calle, quizás tengan la necesidad vital de aprovechar cualquier momento y lugar para compartir y comunicarse al verle las orejas al lobo.
ResponderEliminarDe la decadencia cultural de los jóvenes no lo tengo claro. Como decía el sabio "tal vez si, tal vez no, lo más seguro es que quién sabe".
Pero de algo si estoy convencido, la persona que no accede a la cultura es porque no quiere. Hay medios físicos e informáticos suficientes, como nunca los ha habido. ¿Por qué no se quiere? No lo sé.
Como bien dices en el Diario de la calle, el 28 de agosto el Ballet Nacional de Rusia actuó en Las Erillas, arrancando el aplauso del numerosísimo público que asistió a la velada.
Ejemplo de que cuando la administración provee cultura de calidad la gente responde... y sale a la calle.
UN SALUDO.
Es cierto que la gente tiene fácil acceder a la cultura, y como tú dices, si no acceden es porque no quieren.
ResponderEliminarAún así, sigo opinando que hay un sector poblacional que al que debemos ponerle la cultura esturreada por la calle para que tropiece con ella, quizá así se lleven la mancha a casa y después a la hora de limpiarla se fijen un poquito más en ella.
No obstante, en este caso no estaba concretando en Hornachuelos, pues Hornachuelos desde hace muchos siglos ha respirado cultura por todos sus rincones.
Un fuerte abrazo.
Es cierto. Lleváis razón al decir que me contradigo con lo que he escrito anteriormente, y más concretamente en “Para qué sirve un poema”.
ResponderEliminarPosiblemente la juventud no está descolocada con respecto a la cultura, todo lo contrario. Gran parte de su vida la dedican a la cultura, que, además, está más en la calle que nunca: pintadas en muros verdaderamente espectaculares; vehículos decorados que se convierten en obras de arte móviles; música rap en la que recitan rítmicamente rimas, hacen juegos de palabras y poesía, y que con más o menos calidad son muchos los que se dejan apasionar por ella; etc, etc, etc.
Supongo que el problema es que algunos de los que somos de otra época no nos hemos adaptado a la nueva cultura contemporánea.
Gracias por recordármelo. Lo bonito del blog es que cuando reflexionas a media noche y te dejas arrastrar por la negatividad de los acontecimientos cotidianos, transcribiéndolos en el pensamiento a través del teclado, siempre hay alguien al otro lado para refrescar de aire renovado tu reflexión. Pues me alegro mucho.
P.D. Pido disculpas a los que me hacéis llegar los problemas que tenéis para publicar un comentario, pero la verdad es que no sé cómo arreglarlo. Seguiremos destripando el blog hasta que lo arregle o me lo cargue del todo.
Espero que todos los que visiten este blog, que sé que todos apuestan por la cultura se echen a la calle o mejor al Paseo, el próximo jueves 22 y tengamos una tarde de poesía y charla distendida, de paisajes de sierra y de naranjos casi centenarios. Aunque en principio se ha quedado de un modo formal en la biblioteca el encuentro con el joven poeta José Daniel García, la idea es buscar otros lugares con encanto de los que Hornachuelos cuenta para hacer distinto este encuentro. Nos vemos.
ResponderEliminarOs esperamos el próximo jueves, día 22 octubre 2009, a las 18:30 h., en el encuentro con el escritor José Daniel García y lectura pública de sus poemas, -actividad del circuito literario andaluz y este ayuntamiento-, en la Biblioteca Pública Municipal “Fco. Funes”, en el Paseo Blas Infante de Hornachuelos (Córdoba).
ResponderEliminarHe pegado una pequeña biografía, una reseña que hace Javier Gato y 5 poemas del autor, para que lo conozcáis antes del jueves.Gracias.
JOSÉ DANIEL GARCÍA
José Daniel García (Córdoba, 1979) es diplomado en Ciencias de la Educación, en la especialidad de lengua extranjera (Inglés) y licenciado en Humanidades. Ha desempeñado diversos oficios, dedicándose especialmente a la gestión cultural y la dinamización juvenil. En la actualidad, disfruta de una beca para creadores y artistas en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
Ideólogo y co-fundador del colectivo C.A.I.N., ha sido incluido, entre otras, en las siguientes antologías: “Andalucía Poesía Joven”, “El libro del Jardín”, “Periféricos”, “Poesía para bacterias” ”Noches del Cangrejo: antología de poetas en Platea”, “Lógicos y órficos”, “Poesía viva en Andalucía” y “Punto de partida”, las tres últimas en Hispanoamérica. En 2005 obtuvo el Premio Andalucía Joven de Poesía por El sueño del monóxido (DVD, 2006). En 2008 resultó ganador del XXIII Premio de Poesía Hiperión por su libro Coma (Hiperión, 2008).
Unos poemas de José Daniel García para que vayáis entrando en materia.
ResponderEliminarAntología José Daniel García
1.
Con el toque de queda,
sagrado como el sueño de un lactante,
un murmullo de uñas
bajo el escombro
desentraña raíces,
extirpa dátiles,
se disputa la sangre
de las acequias.
Al ritmo del obús, los escuadrones
pisan dientes de ajo
y la lengua de fósforo se expande
por jaimas y arrabales.
El enjambre de balas y mandíbulas
muerde los torsos jóvenes,
perfora
la piel hasta los huesos.
Como un camello herido en una pata,
Diwaniya agoniza en el desierto
marcada por la orina
de los chacales.
2.
La chica de la curva peligrosa
quiso tocar las flores del arcén.
Enterraron su cuerpo en la cuneta.
Vidrio suave sus ojos
tienen el tono azul de un mar deshabitado,
el pelo le acaricia los tobillos,
las larvas no se atreven a morderla,
las raíces formaron atalayas
protegiendo su cuerpo de la lluvia;
bajo el manto freático reposa
el milagro engastado en cera virgen.
Una cruz en el suelo es un tesoro
oculto bajo un párpado de tierra.
3.
Entre la víctima y la bala,
el niño y el estanque, el reo y el patíbulo.
Entre la mina y el soldado,
el púgil malherido y la campana,
el turista y la trampa para osos.
Entre la herida y la gangrena,
el barbo y el anzuelo,
la célula y el cáncer,
el perro vagabundo y la estricnina.
Entre la cuerda y el vacío.
Poemas
Mary Moon camina por Gran Vía
como un escaparate en movimiento,
precoz equilibrista sin alambre
oscilando entre el sueño y las agujas.
Selenita famélica y azul
desterrada al planeta de los zombies,
en las bocas de metro sobrevive
tomando vitaminas contra el miedo.
La luna es un motel de carretera
donde la desahuciaron.
_________________ Mary Moon,
flor de los orfanatos, deshojada
en colchones de espuma y textil frío,
entablilla la rosa mortecina
y sube a un coche nuevo.
(El sueño del monóxido, 2006)
***
Cuando la bota azul
venga a pisar la araña
de codos enlazados
y las manos comiencen
a descoser las trenzas
o atravesar la piel de los tambores,
no os mováis.
Aunque os rompan las medias
y os arrastren
o sintáis escarbando bajo el cráneo
la vida, no os mováis.
El miedo es un payaso que os apunta
con una flor de plástico.
(Coma, 2008)
***
Como un ángel que escapa de la nieve
despertamos del coma, instante hermoso
que hermanas a los vivos con los muertos .
Los párpados oscuros fragmentaron
el núcleo carcelario de los ojos.
La luz fundió los restos del acero
inoculando vida a las retinas.
El blanco de las sábanas, las rosas,
la mano de la madre, los goteros…
Todo era novedad. Todo memoria.
Sin embargo, los cuervos regresaron,
percutores de ébano y saliva.
El rumor de crisálida cesó.
(Coma, 2008)
Dicen que estamos viviendo en la cultura de la información. Dicen que disponemos de información a raudales. Dicen que estamos en la sociedad de la cultura y de la información...Yo creo que estamos confundiendo Información con Propaganda. Yo creo, más bien, que estamos inmersos en la cultura de la Propaganda. Casi todo es Propaganda. Casi todo se disfraza con el eufemismo de Información. Pues, no. Estamos hastiados de Propaganda pura y dura. Esta Propaganda barata, pues los mecanismos y los canales actuales de la comunicación son innumerables y muy fáciles de manejar, nos está manejando a su antojo. Somos marionetas de la Propaganda. No sabemos elegir los contenidos grotescos que, en muchas ocasiones, nos venden con la etiqueta de Información. No sabemos deglutir tanta Propaganda falaz. Estamos siendo consumidos por Propaganda y Propaganda. La cultura también está impreganada de mucha Propaganda. Yo creo que ya va siendo hora de parar un momento y reflexionar sobre todo lo que nos están vendiendo. Con Propaganda se alinean conciencias. Con Propaganda se tuercen voluntades. Es un arma poderosísima. Más aún hoy en día, que es tan fácil manejarla. Que se lo cuenten a Hitler o a su eficiente Ministro de Propaganda, o a Stalin, o al Duce...o a Franco mismo con sus casi cuarenta años de Propaganda. Hoy en día es tan fácil manejarla, que ni siquiera hace falta Ministros. Más tarde, llegó la Democracia y se instaló la Sociedad de la Información: la Información es Poder y la libertad de expresión es un pilar constitucional. Pero, subrepticiamente, se ha instalado el virus de la Propaganda. En fin, no quiero ser más pesado, pero creo que merece un momento de reflexión a media noche. Saludos a todos.
ResponderEliminarPor cierto, la cita poética promete ser muy interesante.