Dicen que la globalidad está cambiando a la persona comunicadora y socioplural por individuos aislados y desarraigados incapaces de ubicar sus raíces en un lugar determinado.
Dicen que las tecnologías nos insertan en vidas virtuales vacías de comunicación, amor y solidaridad. Y dicen que las distancias entre individuos se van agrandando hasta alcanzar su máximo nivel volviéndose frágiles hasta romperse ante la más mínima agresión.
Dicen, dicen, dicen… Hagamos oídos sordos a lo que dicen y pensemos por nosotros mismos. Y yo digo que las nuevas tecnologías, bien usadas, son el verdadero motor que nos empuja hacia la comunicación plural sin distancias. Que las nuevas tecnologías nos acercan más acortando las distancias. Que las nuevas tecnologías hacen posible lo imposible.
Y gracias a esas nuevas tecnologías esta noche y cada una de las noches que me dedico a reflexionar me siento más acompañado que nunca. Y por ello, quiero dar las gracias y enviar emocionado un fuerte abrazo a los que comparten Reflexiones… desde EE.UU., muy especialmente a Portland con un recuerdo muy vivo de Nuestros Amigos.
También enviar un enorme abrazo a México y Argentina, y nuestro compromiso de volar hasta allí, aunque sea con la imaginación, para reflexionar juntos.
Como dice la canción de Los Manolos con la que clausuraron los JJ.OO. de Barcelona: “Amigos para siempre…”.
Dicen que las tecnologías nos insertan en vidas virtuales vacías de comunicación, amor y solidaridad. Y dicen que las distancias entre individuos se van agrandando hasta alcanzar su máximo nivel volviéndose frágiles hasta romperse ante la más mínima agresión.
Dicen, dicen, dicen… Hagamos oídos sordos a lo que dicen y pensemos por nosotros mismos. Y yo digo que las nuevas tecnologías, bien usadas, son el verdadero motor que nos empuja hacia la comunicación plural sin distancias. Que las nuevas tecnologías nos acercan más acortando las distancias. Que las nuevas tecnologías hacen posible lo imposible.
Y gracias a esas nuevas tecnologías esta noche y cada una de las noches que me dedico a reflexionar me siento más acompañado que nunca. Y por ello, quiero dar las gracias y enviar emocionado un fuerte abrazo a los que comparten Reflexiones… desde EE.UU., muy especialmente a Portland con un recuerdo muy vivo de Nuestros Amigos.
También enviar un enorme abrazo a México y Argentina, y nuestro compromiso de volar hasta allí, aunque sea con la imaginación, para reflexionar juntos.
Como dice la canción de Los Manolos con la que clausuraron los JJ.OO. de Barcelona: “Amigos para siempre…”.
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