Familiares, amigos y desconocidos que habéis querido compartir conmigo, en este blog, vuestras propias reflexiones y comentarios, o las siempre interesantes réplicas a las mías.
Parece ser que, debido a un error mío en la elaboración del blog, os resulta imposible adjuntar vuestros comentarios. No obstante, ya estoy en ello, y en el momento que lo subsane os lo haré saber.
En un principio elaboré este blog para trabajar y vencer ese miedo que, normalmente, todos tenemos a hacer pública nuestra escritura temiendo las odiadas comparaciones de calidad, alguna falta de ortografía o, lo que es peor, algún ataque despiadado y cobarde de algunas personas que por celos, envidia o vete a saber, intentan ridiculizar los escritos de otros.
Las únicas entradas que pensé que llegaría a recibir serían las de algún familiar y amigo a los que me he visto forzado a amenazar para que hicieran rodar el contador y cumpliera el principal objetivo de que los escritos eran leídos. Nunca pensé recibir ni personalmente ni a través de mi correo electrónico, tantos evidencias de entradas al blog. Ya no lo leen tres personas, ahora lo leen cinco.
Me satisface pensar que este blog se puede convertir en un foro sobre el que expresar aquellos pensamientos escondidos que, de otra forma, quizá nunca llegasen a ser compartidos con otras personas.
Seguiremos divirtiéndonos con ello. Saludos, Rafa.
P.D. Por cierto, si alguien sabe como arreglar el despropósito, que me lo haga llegar. Gracias.
Parece ser que, debido a un error mío en la elaboración del blog, os resulta imposible adjuntar vuestros comentarios. No obstante, ya estoy en ello, y en el momento que lo subsane os lo haré saber.
En un principio elaboré este blog para trabajar y vencer ese miedo que, normalmente, todos tenemos a hacer pública nuestra escritura temiendo las odiadas comparaciones de calidad, alguna falta de ortografía o, lo que es peor, algún ataque despiadado y cobarde de algunas personas que por celos, envidia o vete a saber, intentan ridiculizar los escritos de otros.
Las únicas entradas que pensé que llegaría a recibir serían las de algún familiar y amigo a los que me he visto forzado a amenazar para que hicieran rodar el contador y cumpliera el principal objetivo de que los escritos eran leídos. Nunca pensé recibir ni personalmente ni a través de mi correo electrónico, tantos evidencias de entradas al blog. Ya no lo leen tres personas, ahora lo leen cinco.
Me satisface pensar que este blog se puede convertir en un foro sobre el que expresar aquellos pensamientos escondidos que, de otra forma, quizá nunca llegasen a ser compartidos con otras personas.
Seguiremos divirtiéndonos con ello. Saludos, Rafa.
P.D. Por cierto, si alguien sabe como arreglar el despropósito, que me lo haga llegar. Gracias.
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