lunes, 2 de mayo de 2011

Feria del Libro de Córdoba 2011


Bajo un cielo plomizo se inauguraba la Feria del Libro de Córdoba 2011. Las casetas abrían sus grandes ventanales y el numeroso público llenaba el pasillo central. Portadas y más portadas, agua y más agua, lectores y menos compradores, presentaciones, firmas de autor… en una Feria de reencuentros, de nuevas amistades, de éxitos y de fracasos, de ilusiones futuras y de presentes rotos. Y, yo, en medio de todo el tinglado. De pie, bien plantado en el suelo y divirtiéndome a más no poder. Algunas veces, sintiéndome pequeño, muy pequeño al lado de Salvadora Drome. En otros momentos, en plena complicidad con Juan A. Herrera, a quien envío un abrazo hasta las Islas afortunadas. Hoy, de regreso a mi rincón de la reflexión, solo me vienen al teclado agradecimientos para aquellos locos incondicionales que siempre me acompañan, familia y amigos, incrustándose en el recuerdo que siempre me acompañará de esta maravillosa Feria del Libro de Córdoba 2011.

1 comentario:

  1. Queridos amigos:

    Debido a algunos problemillas con el servidor, y que no consigo arreglar, me es imposible acceder al blog para seguir publicando en él. Es por lo que, lamentando tenerlo que hacer de esta forma, me dirijo a ustedes para pediros un poquito de paciencia, si finalmente hubiera solución, o despedirme de ustedes si como parece más probable no pudiera volver a acceder a él.
    No obstante, pretendo seguir con la actividad a través de facebook y tuenti (buscar “Reflexiones a media noche” o “La Maldición del Cuervo”.

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