martes, 4 de mayo de 2010

Controversia


Cada día me cruzo con más indigentes que hacen de cualquier portal su hogar, sin derechos ningunos y con la obligación de tener que sobrevivir en mitad de esta marabunta.

Las colas del INEM son más y más largas, tan largas que cualquier día me tropezaré con ellas y casi sin darme cuenta estaré ahí detrás con la Constitución en la mano pidiendo un trabajo al que tengo derecho, pero que no llega. Mientras tanto, esa misma Constitución, me obligará a seguir pagando la hipoteca, si no quiero ser echado de mi propia casa.

Por otro lado, los criminales que, en su ridícula condena, tendrán jueces que vigilen por sus derechos, los mismos que desahucian a las víctimas. Y, mientras tanto, los que están en la cola del paro y pagando la hipoteca, tendrán que hacer un sobreesfuerzo para rendir cuentas tributarias para que esos mismos presos que han arrebatado la vida de personas, y piensan seguir haciéndolo, tengan acceso gratuito a los estudios universitarios, que los que están en la cola del paro no puedrán pagar a sus hijos. Y, para colmo, redimienddo condena.

Pero, ¿ dónde coño está esa panacea que durante tantos años nos vendieron?. Dónde está esa sociedad de bienestar para esas personas que se mueren de hambre a menos de veinte metros de los que viven en la continua opulencia y derroche... Dónde está la justicia que defiende a los ciudadanos de bien, en lugar de proteger a esos otros ciudadanos que viven en la impunidad del delito.

Si llego a saber todo lo que traía el siglo XXI, a lo mejor hubiera preferido seguir corriendo con zapatillas "la tórtola", seguir escribiendo con máquina de escribir o ganando ochenta mil pesetas.

¡Qué decepción!

2 comentarios:

  1. Es lo que nos trae este indocumentado e impresentable presidente que tenemos, que ha acabado en un tiempo récord con la prosperidad que disfrutábamos, la unidad de España y ha dado alas a terroristas, separatistas y demás calaña que pueblan nuestras instituciones.

    Un ejemplo del despilfarro de este gobierno, que le importan más los votos nacionalistas que la crisis económicas:
    ¿Se puede consentir que con la crisis que tenemos, se gasten un dineral en traductores para el Senado? Traductores para unas personas que entienden y hablan perfectamente el castellano.
    Esto va a explotar por algún lado y vamos a volver a la edad de piedra, si no al tiempo.

    Up the IRONS!!!

    ResponderEliminar
  2. En ninguna época pasada hemos estado tantos en mejor disposición de compararnos con otros tantos que están en peor situación que la nuestra. Nunca hemos sido tantos en esa sana situación de remordimiento de otros muchos tantos convecinos que nos rodean en una situación bastante más precaria que la nuestra. Y, probablemente, nunca lleguemos a ser tantos. Hasta que el sistema se colapse por otros tantos que se vayan uniendo al club del remordimiento de otros tantos pobres de necesidad que esperan resignados. Esto es un efecto secundario por ser miembro de honor del club de las sociedades del bienestar. Los demás que se jodan o, como mucho, que aspiren algún día a ser miembros mediante alguna argucia o resquicio legal de los muros invisibles que hemos creado para guarecernos de la marea de aspirantes a miembros de pleno derecho. Por eso la angustia está al orden del día: la angustia de la posibilidad de la que gozamos los que somos miembros plenipotenciarios, la angustia de perderlo todo. Esta última posibilidad sí que nos da más miedo que el propio remordimiento, que, en definitiva, sólo es un efecto secundario.

    ResponderEliminar