Corren tiempos de cambio. Ya no vale la razón artificial que justifique la búsqueda de bienestar a costa de cualquier precio. Empiezan a derrumbarse los cánones establecidos y la estructura del edificio que nos albergaba, construida a base de lógica, ahora tiene colgado el cartel de –No pasar. Peligro de derrumbe.- Como en un terremoto, todo se desmorona a nuestro alrededor y no sabemos dónde puede estar el refugio que nos salve de morir aplastados…
Hoy, domingo de Piñata, he salido a la calle. Varios payasos me han ofrecido risas a cambio de más risas; un viejo, muy viejo, jugaba y compartía unas cervezas con unos bebés muy velludos; la fuerte violencia machista jugaba a sentirse débil… la fragilidad en igualdad…
Y yo me vuelvo loco reflexionando sobre lo vivido. Me siento confuso. ¿Pasó el tiempo del carnaval, o realmente comienza ahora? ¿Lo racional nace de la locura, o la cordura se ha vuelto irracional?
Hoy, domingo de Piñata, he salido a la calle. Varios payasos me han ofrecido risas a cambio de más risas; un viejo, muy viejo, jugaba y compartía unas cervezas con unos bebés muy velludos; la fuerte violencia machista jugaba a sentirse débil… la fragilidad en igualdad…
Y yo me vuelvo loco reflexionando sobre lo vivido. Me siento confuso. ¿Pasó el tiempo del carnaval, o realmente comienza ahora? ¿Lo racional nace de la locura, o la cordura se ha vuelto irracional?
El carnaval, como otra de las tantas fiestas que disfrutamos, ha ido perdiendo lentamente su pleno significado original. ¿O quién lo recuerda? Con el paso del tiempo se le han ido añadiendo otros tantos postizos. Algunos pasan desapercibidos. Pero otros quizás no peguen ni disfrazados. Aunque, por otra parte, quizás sea la fiesta tradicional menos criticable. Porque, por pagana, casi todo vale. Y, además, ¿no hemos acabado "paganizando" todas las demás fiestas de contenido religioso? Pues, entonces, vale todo lo que vale. Y disfrutemos mientras tanto. Aunque para carnaval bueno, picha, y que me perdonen los restantes, como el gaditano, ninguno. Ni el brasileiro ni el veneciano, ¡cojones!
ResponderEliminar¡Un saludo!
Bueno Rafa, hubo un psicoanalista que decía que todos llevamos mascaras y nadie muestra la realidad, por eso hay que ponerse la de la hipocresía para no encontrar enemigos u ofender, la del engaño para ganarse la vida (en algunos casos), etc.
ResponderEliminarEs un carnaval permanente y ciertamente pienso que ésta fiesta es la menos criticable, ya que se han convertido en un auténtico carnaval casi todas las fiestas que por su simbolismo se deberían de alejar completamente.
Si quiees ver una demostración verdaderamente carnavalesca, mira las noticias sobre Libia y analiza las repercusiones que va tener todo éste follón y cuales van a ser las comparsas ganadoras y perdedoras.
Miedo me da. un saludo