martes, 29 de marzo de 2011

Programados


Hoy he descubierto que el Hombre no actúa por sí mismo. Que todo viene determinado por el programa interno que ejecuta nuestras acciones. Y que, sobre ese programa, ejercen cierta influencia los estímulos que nos rodean para reprogramarlo a cada instante. En definitiva, el Individuo, en sí, no es más que un ejecutante del programa que en esos momentos actúa. Ni somos causa ni causantes de nada. El único misterio de la vida es adoptar la posición del que mira. Y mientras no logremos comprender el verdadero sentido de la existencia, seguiremos durmiendo. Y, cada vez, más profundamente. Amigos, hoy he aprendido una importante lección: la bondad, que todo lo ofrece, es el verdadero tesoro de nuestra existencia. Gracias por compartir conmigo la vuestra.

1 comentario:

  1. RAFA, UN VIEJO ADAGIO POPULAR DICE QUE CADA UNO DA LO QUE TIENE, Y OTRO QUE CADA UNO RECIBE LO QUE SE MERECE.
    POR ESA REGLA DE TRES VALORA EL RESULTADO DISFRÚTALO. UN ABRAZO

    ResponderEliminar