lunes, 7 de marzo de 2011

Frente por frente


El Ser Humano es inteligencia e inconsciencia; fecundador de nuevas generaciones y abortivo de nosotros mismos; la única razón y la mucha insensatez. Nos es fácil balancearnos de un extremo a otro paseándonos por los límites del precipicio de la existencia. Y si lo hacemos es porque nos sentimos protegidos por la red que amortiguará la caída mortal. Sin embargo, cuando retiramos la seguridad, el miedo nos invade. El vértigo nos hace tambalearnos emocionalmente y nos hundimos lentamente en las arenas movedizas de la imprudente excesiva prudencia…
… mi mirada se hundía en la profundidad oscura de aquella grotesca oquedad. Mis pensamientos claustrofóbicos eran sepultados prematuramente en aquel nicho. Vertiginosamente trataba de encajar miles de preguntas a miles de respuestas. Finalmente, sólo una reverberaba en espiral hacia la razón: sólo el fin explica el principio. Nunca habrá muerte si siempre hubo vida...

2 comentarios:

  1. Rafa,ciertamente no es lo mismo vivir, que estar vivo.
    alguien contó en una entrevista que en un sueño, se le apareció un buen amigo muerto tiempo atrás en un accidente.
    se llamaba Julio Matito (cantante de smash).
    El entrevistado dijo que Julio lo miraba con cierta tristeza en incluso con envidia, y le dijo: "cada día que estás vivo, es una oportunidad que tienes para amar a alguien.....", y desapareció.
    Esto que cuento lo ví en un programa sobre el undergruond sevillano de principio de los setenta, pero se sobrecogió la intensidad del comentario y me dió mucho que pensar.
    Imagino que todos debemos de tomar nota y vivir.
    Un saludo a todos.

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  2. Esto me recuerdo un poco a "La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura". A veces, de tantas razones en nuestras vidas diarias, la conciencia enflaquece de tal manera que llegamos a ver gigantes donde sólo hay molinos de viento. ¡Qué importante sería, en esos momentos de locura transitoria, contar con algún buen Sancho de sabia cordura en astillero que nos gritara claramente la fermosura de la vida que no estamos gozando! ¡Qué irreales podemos llegar a ser en nuestras reales vidas mientras tanto!
    ¡Un saludo!

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